viernes, 1 de abril de 2011

El Agua: En el corazón de los Planes de Desarrollo, escribe Eduardo Accastello

El Agua está omnipresente en nuestras actividades diarias entre las cuales están las relacionadas con el desarrollo. Lo que está en juego respecto al agua es importante y los desafíos que esto representa son inmensos. Por consiguiente, Córdoba debe prestar más atención a este recurso. 

La Tierra es el único planeta conocido hasta hoy que posee agua en estado gaseoso, líquido y sólido. Esta agua está en el origen de la vida en la Tierra y también, indirectamente, de la atmósfera que la rodea y protege. De ahí aquella expresión frecuente: El agua es vida.

Eduardo Galeano escribió que hace dos mil seiscientos años, en la ciudad de Mileto, un sabio distraído llamado Tales paseaba en las noches, y espiando estrellas solía caerse en algún pozo. Tales, hombre curioso, pudo averiguar que nada muere, que todo se transforma y que nada hay en el mundo que no esté vivo, y que en el origen y en el fin de toda vida está el agua.

No los dioses: el agua. 

Los terremotos ocurren porque la mar se mueve y alborota la tierra, y no por las rabietas de Poseidón.

Pero ni Tales ni tantos científicos nos indicaron a tiempo sobre nuestra grave percepción errada: El agua en el planeta genera una percepción errada de abundancia. Abunda, sí. Pero el 97,5 por ciento es salada. Y ni siquiera el 2,5 por ciento restante es utilizable, pues el 2,24 por ciento es agua dulce congelada en los casquetes polares y en los glaciares. Sólo el 0,26 por ciento del agua de la Tierra es agua dulce accesible para el consumo. Y, por si eso fuera poco, la tercera parte de ese 0,26 por ciento proviene de reservas subterráneas.

Sin embargo, ninguno de estos porcentajes ha cambiado en los últimos milenios. Lo que sí ha cambiado, en los últimos 50 años, es el aumento de la población mundial. Por primera vez en la historia de la humanidad, el crecimiento poblacional ha repuntado mucho más que la disponibilidad de recursos acuíferos. De ahí provienen los demás problemas: la disminución de las reservas de agua subterráneas, la contaminación de las aguas y la desertización del planeta.

Lo que está en juego:

Una de las claves del desarrollo es el acceso a un agua de calidad, en cantidad suficiente y de forma duradera. Sin embargo, son miles los cordobeses que no tienen acceso al agua potable y otros miles carecen de estructuras de saneamiento fiables.

No hace falta recordar que la falta de acceso al agua potable y a un medio ambiente sano es una de las primeras causas, directas o indirectas, de mortalidad y de enfermedad en el mundo. Tres millones de niños mueren anualmente por una causa de este tipo (el equivalente de una ciudad como París desaparece del mapa cada año) y el paludismo y el dengue son las epidemias más grandes del mundo en cuanto al número de personas afectadas (cientos de millones de seres humanos).

Las poblaciones más pobres son las más afectadas. Por tanto, facilitar el acceso al agua es un elemento relevante de la lucha contra la pobreza. 
Otros aspectos (económicos, financieros, políticos, medioambientales) podrían servir para ilustrar la importancia de los asuntos relacionados con el agua a escala mundial. De hecho, aunque hay que tomar medidas al respecto a nivel regional y local, el agua puede considerarse como un bien público mundial.

Por estas razones, el agua tiene gran importancia en los programas de ayuda: el papel de las mujeres, el impacto en el medio ambiente, la participación de las poblaciones, la buena gestión, el mejoramiento de la salud, la prevención de conflictos, el desarrollo del sector privado, el refuerzo de las capacidades institucionales. Las formas de administrar los recursos hídricos están en el centro de las grandes corrientes de estructuración como son la democratización, la descentralización y el desarrollo sostenible.

La problemática hídrica se presenta como el punto prioritario en las agenda social y económica del siglo XXI.

Desde esta perspectiva con mi equipo de gobierno hemos trabajo intensamente logrando que las redes de agua potable crecieran en la ciudad de Villa María en los últimos diez años en más de 75.000 metros de tendido lo que posibilitó el acceso a agua segura a alrededor de 30.000 habitantes de la ciudad. Mientras tanto, dejaron de usar pozos absorbentes alrededor de 43.000 personas que se vieron beneficiadas con 92.000m de nuevas redes de cloacas.

El saneamiento se hizo en forma integral, pues no sólo se alejaron de la ciudad las aguas servidas de más de 40.000 habitantes, sino que, a la vez que se dejó de contaminar los suelos, y en forma indirecta los recursos subterráneos de agua, se procedió a depurar los líquidos de todas las cloacas de la ciudad.

La depuración de los líquidos cloacales de la ciudad era una deuda de aproximadamente 50 años la que con orgullo pudimos saldar. El gobierno nacional invirtió cerca de 40 millones de pesos en una obra que no “se luce”, pero que impacta directamente en calidad de vida de todos.

La Planta Depuradora de Líquidos Cloacales sanea al río Ctalamochita agua abajo de Villa María….claro gesto de solidaridad para con la cuenca baja, las poblaciones aguas abajo (Ballesteros, Morrison, Bell Ville) y claro gesto también de compromiso con la naturaleza, con lo que les dejamos a las generaciones futuras.

La gestión del agua debe ser solidaria y democrática. Así lo entiende Villa María, por eso, de sus aguas subterráneas se nutren muchas localidades como La Playosa, Pozo del Molle, Las Varillas y San Francisco; Etruria, La Laguna hasta La Carlota; y hasta Laboulaye por otra línea, respetando la jurisdicción provincial del agua. De igual forma Villa María no deja de buscar y reclamar alternativas para potabilizar el agua del río y de esta forma no sobreexplotar los acuíferos subterráneos.

Eduardo Accastello

Río Ctalamochita

Planta Depuradora de la Ciudad de Villa María

fuente Facebook Eduardo Accastello

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