"...El voto femenino significa una responsabilidad que nos alcanza a nosotras. Las mujeres peronistas, en la misma proporción que a los hombres. Casi me atrevería a decir que nos alcanza doblemente: por un lado en nuestra condición de ciudadanos, y por otro lado, en razón de que somos nosotras las mujeres la columna básica del hogar, la garantía de su permanencia y las inspiradoras de su fe..." Eva Perón
A fines del siglo XVIII y a comienzos del sigo XIX un movimiento mundial con fuerte base europea empieza a movilizar grupos de mujeres en post de conseguir la igualdad de derechos y oportunidades a la par de los hombres, quienes contaban con la posibilidad de hacer uso de los derechos cívicos.
En la Argentina, las primeras mujeres que se ocuparon y preocuparon por organizarse en torno del tema de la participación política, y su consecuencia: el sufragio femenino, fueron las militantes del partido socialista y las anarquistas, a ellas las siguieron otros grupos de mujeres, que tenían reivindicaciones similares y que serian las Mujeres Peronistas.
Las inquietas mujeres con su lucha lograron que poco a poco se las tuviera en cuenta. Así, en 1862 habían logrado que en San Juan se las incluyera en la votación, aunque el voto fuera calificado, en las elecciones municipales. Tuvieron que esperar hasta 1921, para que se repitiera la participación: en Santa Fe se promulga una constitución que aseguraba el voto femenino a nivel municipal, aunque la participación fuera poca. En 1927, cuando en San Juan se sanciona la nueva Constitución, estas luchadoras mujeres logran que se les reconozcan iguales derechos que a los hombres. Pero el golpe del ´30 anula cualquier posibilidad de reconocimiento femenino: las mujeres son eliminadas como ciudadanas del padrón electoral.
Con la llegada de Perón al gobierno, la situación comienza a revertirse, luego de casi medio siglo de lucha, de avances y retroceso. Lo cierto es que para que el tema se tratara en el Congreso de la Nación, la presencia de EVA DUARTE fue fundamental retomando la lucha de algunas mujeres, ella se pone la frente y da la pelea, batalla que ganara en septiembre de 1947 el congreso sanciona la Ley 13.010 que permitirá el sufragio femenino.
Ganada la batalla que ponía en igualdad de concisiones a los hombres y mujeres, frente al hecho de poder disfrutar de los mismos derechos civiles, se verá consumada el 11 de noviembre de 1951.
La lucha librada por miles de mujeres en el mundo y ciento de mujeres en Argentina tiene su corolario de manos de la abanderada de los descamisados, aquella mujer que dio su vida por el pueblo argentino, trabajando arduamente para revindicar a la comunidad, “donde existe una necesidad nace un derecho” con este legado, quienes en Eva vemos a la mujer que nos permitió ser parte de la vida publica de nuestra Nación, debemos trabajar día a día.
Solo la construcción mancomunada nos permitirá el crecimiento como pueblo, es así que desde aquella ley promulgada en 1947, puesta en funcionamiento en 1951, llegamos al 2011 en donde un mujer que dedico su vida a la cosa publica, se encuentra conduciendo los destinos de nuestra patria, y es mucho mas que claro que continua con aquel legado de Evita, sino pensemos en medidas tan trascendentales con la Asignación Universal por Hijos, la ampliación del calendario de Vacunación, la jubilación para Amas de Casa y podemos seguir enumerando acciones que generaron un derecho allí donde había una necesidad.
En un día como hoy, donde todas las mujeres debemos repensar como es que llegamos a obtener el derecho a votar, también tenemos que ser consecuente con el legado de aquellas mujeres y decir hoy mas que nunca NUNCA MENOS! CRISTINA 2011.
Melina Mosquera Díaz.
La Base Asociación Civil
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