viernes, 16 de septiembre de 2011

Melina Mosquera: " se enluto la historia, reprimiendo y secuestrando a diez estudiantes "

…“La juventud tiene su lucha, que es derribar a las oligarquías entregadoras, a los conductores que desorientan y a los intereses extraños que nos explotan”... Arturo Jauretche
La historia de la República Argentina nos permite visualizar que la misma se ha escrito con la lucha de miles y miles de jóvenes, que entregaron su vida por conquistar el sueño de una Patria Libre Justa y Soberana, el tiempo permitió que hoy en el año 2011 se encuentre gobernando a nuestro país  un Gobierno Nacional y Popular,  que busca la igualdad de oportunidades, la reivindicación de los derechos conquistados hace tiempo atrás y que durante décadas, la impunidad y el neoliberalismo que reino el destino de la patria, fue borrando las conquistas conseguidas. Septiembre en la historia de nuestro querido país implica un mes de lucha, en donde el pueblo toma las calles para hacer oír sus reclamos, muchas veces que permiten el crecimiento de la comunidad y otras para poner en la oscuridad a la historia.
Es así que el 16 septiembre del año 2004, siendo Presidente de la Nación el compañero Néstor Kichner se decreto esa fecha como el Día Nacional de la Juventud, medida que claramente demuestra, que  éste proyecto popular con cada acción propone la reconstrucción desde la participación democrática de una ciudadanía activa, que reconozca sus derechos y sus obligaciones; y es así que después de años de trabajo los jóvenes vuelven a ocupar el escenario político más importante para la historia de nuestra Argentina. El pasado 16 de septiembre 2010 en el Luna Park, con la presencia de Néstor Kirchner y las palabras de Cristina Fernández, es una testimonio de que los jóvenes han vuelto a involucrarse con la cosa pública, miles de  jóvenes hicieron oír sus voces nuevamente es un acto que hay que celebrar, porque significa que este Proyecto Nacional y Popular  nos está permitiendo recuperar nuestra historia.
Es así que existió un  16 de septiembre en el año 1955 que enluto al país, cuando estalló en Córdoba la sublevación cívico-militar que daría inicio a la  Revolución Libertadora quienes contaron con el apoyo de los llamados comandos civiles revolucionarios, que combatieron contra las tropas leales al Presidente Perón en distintos puntos del país, ocupando edificios públicos y constituyeron un factor de enlace permanente con los militares sublevados, luego de varios días de disputa el 19 de septiembre el presidente democrático Juan Domingo Perón presento su renuncia, para evitar que corriera más sangre del pueblo argentino por las calles.
21 años después otro 16 de septiembre, se enluto la historia, reprimiendo y secuestrando a diez estudiantes que tenían entre 14 y 17 años de edad, que cursaban su secundario en la Escuela Normal Nro 3 de la Plata son secuestrados tras participar en la lucha por el Boleto Estudiantil. A 35 años de aquella oscura noche, miramos hacia atrás y hacemos un repaso de aquel fragmento negro de nuestra Historia Argentina, y podemos ver como hemos avanzado paso a paso y lentamente como sociedad, aquellos hechos negativos y oscuros de nuestra historia este gobierno nacional y popular, los ha logrado poner en la conciencia de la comunidad, para promover un pueblo con ciudadanía y participación, consciente para evitar que aquellas atrocidades pasen nuevamente.
Hoy cuando logramos repensar nuestro pasado, como se ha ido construyendo nuestra identidad como pueblo y miramos aún más allá y posamos nuestra visión en Latinoamérica, podemos  ver que en diferentes países los jóvenes han tomado las calles para hacer oír  sus voces, reclamando derechos como la educación gratuita en chile, lucha que hace años ya se dio en nuestro país y que hoy disfrutamos todos. Lo cierto es que como decía A. Jauretche …Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza”… y desde allí reconstruimos nuestra historia para construir el presente y un futuro de integración y hermandad.

Melina Mosquera Díaz
La Base Asociación Civil

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