La posibilidad de dialogar directamente con el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez representa los cambios de paradigma que se vienen operando en la cultura política de nuestro país. Acceder a un diálogo abierto y franco con las máximas autoridades nacionales significa revalorizar el contacto pleno con cada una de los problemas y necesidades que tiene nuestra sociedad.
Nuestra ciudad, inmersa en una realidad fuertemente comprometida en la producción agropecuaria; necesita discutir y debatir en profundidad cada una de las acciones que se llevan adelante desde el Ejecutivo Nacional, para comprender cabalmente la dimensión de una política que se articula sobre la redistribución y la equidad social.
En este sentido, poder escucharlo en una charla amena, didáctica, explicando sobre la recuperación del sentido que atraviesa cada una de las acciones emprendidas, representa encontrarse nuevamente, con una alegría creadora, con una renovada certidumbre en la militancia personal y colectiva. Es indudable que nuevos aires están soplando en
Como responsable del área de Educación, pienso que hay trabajar decididamente en una cultura del diálogo, donde podamos escucharnos y discutir el modo en que queremos vivir.
Además para aquellos que nos identificamos con nuestro ideario peronista, escuchar al Ministro destacando nuestros fundamentos ideológicos, aquellos que son los que otorgan sentido a nuestras luchas cotidianas, representó renovar nuestro compromiso con un modelo social inclusivo y solidario.
Remarcar con sencillez pero convicción, el impulso de una transformación social que consolide una patria libre, justa y soberana, es quizás la lección que recordamos y que debemos tener presente en cada una de nuestras acciones.
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