Haciendo un recorrido por las páginas de los “grandes medios porteños” es posible ver que La Nación editó el sábado como título principal “Dura denuncia de ADEPA por los ataques a la prensa”. Ese mismo día, Clarín le brindó despliegue interior con una nota titulada “ADEPA advierte que el Gobierno eligió al periodismo como enemigo”. Ambas notas consignaron fragmentos del documento que había emitido el viernes la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas con cuestionamientos al Gobierno nacional por su relación con medios y con periodistas. Todas cuestiones, desde ya repetidas hasta el hartazgo por estos medios opositores al gobierno.
Pero ahora cabe preguntarse ¿hay algo más grave que el asesinato de un periodista?. Y por lo que se pudo ver sobre el asesinato del periodista Adams Ledesma (director de Mundo Villa TV de la Villa 31 y del periódico del mismo nombre), ADEPA, entidad formada a imagen y semejanza de los grandes monopolios, y solo para defender sus intereses, nunca dijo nada, mantuvo un silencio absoluto, hizo caso omiso, no emitió ni una sola palabra al respecto. ¿A caso Ledesma no es considerado periodista solo por el hecho de trabajar con medios populares y no defender a ninguno de los grandes mega-medios?. Es de creer que la situación no sería la misma si el trabajador de prensa asesinado hubiese sido alguno de los grandes popes multimediáticos, líderes de opinión o referentes conocidos por todos.
Lo cierto es que el silencio de los grandes diarios contrasta con la ola de repudios internacionales por la muerte de Ledesma, que los matutinos, hasta ahora, decidieron no publicar. Tampoco hubo referencias al respecto de las organizaciones de prensa, a excepción del Foro del Periodismo Argentino (Fopea).
colaboración Luis Cechini
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