Trabajo - 22 de Febrero
El ministro de Trabajo afirmó esta tarde que el gobierno seguirá con su política de defensa del salario y el empleo. "No vamos a tomar al ingreso de los trabajadores como variable de ajuste" sostuvo al evaluar la intervención de su cartera en las paritarias del sector público y privado.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, sostuvo esta tarde que el gobierno "defenderá los salarios y el empleo", al explicar cuál será la
política del Gobierno ante la proximidad de las negociaciones paritarias a nivel estatal y privado.
"Nosotros vamos a continuar insistiendo en que los salarios no son la variable de ajuste", sintetizó el titular de la cartera laboral durante una rueda de prensa en la sede ministerial.
"En esta etapa los salarios no tienen que ver con el incremento de precios. Habría que preguntar más sobre precios. Los salarios dejémoslos tranquilos", señaló al ser consultado en relación a los comentarios de algunos empresarios que vinculan la expectativa inflacionaria con la próxima discusión en las convenciones colectivas.
Tomada dijo que "si los precios no suben, los salarios van a subir menos", al reflexionar frente al inicio de las paritarias y a los argumentos que relacionan el aumento salarial con una mayor inflación.
Reconoció que el grado de conflictividad gremial es más alto en el sector de los empleados del Estado que en el privado y observó que "los conflictos privados por salarios siempre se solucionan, se arreglan. El sector privado cuenta con la vía de escape que es el aumento de precios".
De esta manera estableció una diferencia con los conflictos en el sector público. "En este ámbito tenemos restricciones fiscales, y por eso los conflictos son más duros" agregó el ministro.
En relación a las previsiones de la cartera sobre cuál sería el margen en el que oscilaría el pedido de aumento de los gremios, el ministro lo ubicó entre el 15 y el 20 por ciento, mientras que las empresas partirían del 15 por ciento.
política del Gobierno ante la proximidad de las negociaciones paritarias a nivel estatal y privado.
"Nosotros vamos a continuar insistiendo en que los salarios no son la variable de ajuste", sintetizó el titular de la cartera laboral durante una rueda de prensa en la sede ministerial.
"En esta etapa los salarios no tienen que ver con el incremento de precios. Habría que preguntar más sobre precios. Los salarios dejémoslos tranquilos", señaló al ser consultado en relación a los comentarios de algunos empresarios que vinculan la expectativa inflacionaria con la próxima discusión en las convenciones colectivas.
Tomada dijo que "si los precios no suben, los salarios van a subir menos", al reflexionar frente al inicio de las paritarias y a los argumentos que relacionan el aumento salarial con una mayor inflación.
Reconoció que el grado de conflictividad gremial es más alto en el sector de los empleados del Estado que en el privado y observó que "los conflictos privados por salarios siempre se solucionan, se arreglan. El sector privado cuenta con la vía de escape que es el aumento de precios".
De esta manera estableció una diferencia con los conflictos en el sector público. "En este ámbito tenemos restricciones fiscales, y por eso los conflictos son más duros" agregó el ministro.
En relación a las previsiones de la cartera sobre cuál sería el margen en el que oscilaría el pedido de aumento de los gremios, el ministro lo ubicó entre el 15 y el 20 por ciento, mientras que las empresas partirían del 15 por ciento.
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