Ángeles Guardianes...escribe Nora Bedano

QUÉ harán, juntos en el cielo, Néstor, Evita, Perón, Roxana Guizzo, Silvia Cabrera, Delia Juárez, Lisandro Figueroa y tantos otros que en éste largo camino de la militancia peronista,  han dejado de caminar a nuestro lado sobre ésta tierra, para protegernos y abrazarnos desde el infinito.

A éstas horas, en que se amontona el recuerdo lleno de amor por ellos en nuestro pecho, a éstas horas en que no entendemos todavía la partida de Néstor y de Roxana y hoy de Silvia, en ése mismo pecho debemos agigantar la voluntad y el compromiso de trabajar cada día más, por las mil  flores que Néstor quería que nacieran, por la pasión que Evita quería meter de prepo en el alma de cada peronista, por la organización de la comunidad que soñaba Perón, por los jóvenes sín objetivos que desvelaban a Roxana, por los cientos de mates que nos cebó Delia en su humilde patio en las Acacias, por los Proyectos de Lisandro, por las empanadas de Gladys en el Nicolás Avellaneda.

 

Pero ante la   inevitabilidad de la muerte, celebremos que un día, todos ellos NACIERON, aterrizaron en ésta tierra para convertirse en realizadores de la Justicia Social, en estadistas de sus barrios, en banderas de lucha por cada elección, las  perdidas y las ganadas, ése día, el que nacieron, formaron parte de las mil flores que seguramente, también Perón y Evita quisieron para ésta Argentina.

 

Todos ellos, volvieron a NACER en el mismo instante de sus muertes. Nacieron en el recuero de sus pueblos, nacieron en nuestras memorias militantes, nacieron en cada obra que el peronismo contruyó, nacieron con cada trabajador que recuperó su dignidad.

 

Sus nacimientos fueron tan valiosos, tan podersos, que nunca nadie podrá olvidarse de ellos.

 

Ellos, Silvia, Roxana, Nestor, Delia, Evita, en un tiempo infinito se encuentran, conversan, nos observan, de ríen de nosotros y seguro también se enojan con nosotros. Opinarán sobre la próxima interna partidaria, sobre la candidatura de nuestra Pdta., sobre el agua y el barro en las calles del Botta y sobre cuántas empanadas hay que hacer para el próximo acto. Sus partidas duelen, desollan el paso del tiempo y al dolor profundo, descascaran la sensación de que siempre estaremos.

 

Pero desde el Infinito, ellos nos abrazan, fuerte, tan fuerte que mientras nosotros desandemos éstas tierras, sentiremos sus corazones muy muy cerca, y cuando nosotros nos unamos a ellos, seguramente discutiremos y votaremos y haremos internas y listas de unidad, pero lo que está claro, es que con ellos allá y nosotros acá somos una fuerza invencible que trabaja como una topadora para nockear a la pobreza y a la desigualdad.

 

Charlen tranquilos , queridos Cros., desde hoy también Silvia se meterá en la conversación. No olviden mandarnos señales. Ellas serán  prueba de que seguimos estando cerca, muy cerca.- Cuiden de nosotros.

 

Nora Bedano