jueves, 9 de septiembre de 2010

Evita y el protagonismo político de las mujeres argentinas, escribe Veronica Vivo

El 9 de septiembre es un día muy caro no sólo a los sentimientos del Partido Justicialista sino al de todas las mujeres argentinas, porque ese mismo día, en 1947, se aprobó la Ley 13.010, que estableció los derechos políticos de la mujer y el voto femenino.

El proyecto fue impulsado por Eva Duarte de Perón, durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón, consagrando la igualdad política entre el hombre y la mujer. La bandera que levantó Evita fue decisiva en la lucha iniciada por otras mujeres como Alicia Moreau de Justo, Julieta Lanteri y Elvira Rawson de Dellepiane.

Gracias a Evita, en las elecciones presidenciales de 1951, las mujeres argentinas votaron por primera vez.


Partido Justicialista Villa María


Evita y el protagonismo político de las mujeres argentinas

La figura de Eva Perón quedó en la memoria de los argentinos debido a su gran carisma y capacidad de liderazgo, simbolizó la primera presencia femenina fuerte en la política argentina; en una época en que las mujeres no tenían mayor protagonismo en la vida política, trabajó incansablemente por garantizar sus derechos. Se puede afirmar que su labor, puso a las mujeres argentinas en la escena pública de una manera inédita hasta ese momento.

El día 9 de septiembre de 1947, en el recinto de la Cámara de Senadores de la Nación, colmado de mujeres, se aprueba la ley 13.010, que establece los Derechos Políticos de la Mujer y el Voto Femenino, permitiendo la incorporación de las mujeres en el ámbito político.

Aquel hecho histórico, sin duda marcó un nuevo rumbo en la vida institucional del país. A partir de ese momento, las mujeres comenzaron a transitar un camino de participación y protagonismo más activo, no sólo en el ámbito político, sino también profesional y laboral. Quien hubiera pensado en aquel momento, que en el año 2010, a 63 años de aquella aprobación, nuestro país tendría una Mujer, en la función de mayor relevancia a la que se pueda aspirar en democracia, elegida por el voto popular, como presidente de la Nación. Y desde ese lugar, trabajando y transformando integralmente el país, promoviendo acciones de equidad para todos los argentinos, para lograr un país más justo y para todos. Tal vez, haya argentinos que no compartan las decisiones que toma, pero nadie puede negar su convicción y el coraje manifiesto de afrontar temas, que otros presidentes prefirieron omitir.

Toda propuesta de cambio, sin duda, genera intranquilidad, preocupación, opiniones encontradas. Seguramente las presiones también existieron en aquella época, ya que algunos afirmaban que las mujeres eran inferiores e incapaces de pensar por sí solas, y por eso no debían tener la posibilidad de participar en el ámbito político con su voto. Afortunadamente, para todas “nosotras”, existió una Mujer con la fuerza y el coraje suficiente para poder hacer frente a todos los obstáculos del momento para lograr la misión que se había propuesto.

En ese momento, Eva, trascendió las barreras del partido peronista, sus acciones estaban destinadas a darle voz a quienes no la tenían, a darle participación a quienes estabamos excluídas, en fin, a cumplir con justicia social garantizando derechos donde no existían. Como mujeres, (de cualquier ideología), debemos revalorizar esta actitud que nos permitió y nos permite cada día poder crecer, expresarnos y desarrollarnos, con el profundo compromiso y responsabilidad de trabajar, para que las voces que hoy puedan estar silenciadas, tengan posibilidad de expresarse, para que entre todos, juntos, podamos contribuir, desde el lugar nos toca, al engrandecimiento de la Patria.

Lic. Veronica Vivo, Concejal Partido Justicialista

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